Camilo Taufic será
sepultado
el martes en Santiago
el martes en Santiago
Por Ernesto Carmona
El martes será
sepultado en el Mausoleo del Círculo de Periodistas de Santiago el periodista
chileno Camilo Taufic Kalafatovic, quien falleció sorpresivamente la noche del
sábado en Chillán. Mientras llega desde Ecuador su hijo homónimo, también
periodista deportivo, sus restos serán velados en la capilla del Cementerio
General, adonde arribarán a las 9 de la mañana del lunes, procedentes de
Chillán, informó Verónica Martínez, Presidenta del Círculo de Periodistas.
“Descansará, como era su deseo, en el Mausoleo del Círculo”, dijo Martínez.
Taufic, de 74 años y
una dilatada carrera profesional en varios países de América Latina. Relatan
sus familiares que después de observar por televisión el partido de fútbol
Chile-Venezuela, en la noche del sábado 9, Taufic repentinamente manifestó
sentirse mal y mientras aguardaban la llegada de ayuda médica falleció de un
ataque cardíaco fulminante. Sus funerales se efectuarán el lunes 11 de junio en
Chillán.
Taufic se destacó como
periodista, docente, investigador y consultor en comunicación en diferentes
naciones de la región, acumulando una importante experiencia internacional.
Comenzó de joven como reportero de revista Ercilla, trabajando cerca de Lenka
Franulic y Luis Hernández Parker, dos figuras emblemáticas del periodismo
chileno del siglo 20 previo a la dictadura militar. Más tarde, se desempeñó en diarios de la
cadena El Mercurio, en el vespertino izquierdista Última Hora, Empresa Zig-Zag y Editorial Nacional Quimantú. A comienzos de
los años 60 residió un breve tiempo en Cuba.
Taufic fue profesor de
periodismo en la Universidad de Chile hasta que –al igual que otros docentes–
fue expulsado por los interventores designados en esa casa de estudios por la
dictadura militar inaugurada en 1973. Años después regresó a la cátedra en
Venezuela y Argentina, donde alcanzó gran difusión su libro “Periodismo y Lucha
de Clases”, escrito a comienzos de los años 70 y publicado masivamente por
Quimantú, bajo el gobierno de Salvador Allende.
En 1974 publicó en
Buenos Aires la denuncia testimonial “Chile en la Hoguera”, una de las primeras
historias periodísticas sobre las atrocidades inéditas, quema de libros y
violaciones terribles a los derechos humanos que comenzaba a cometer la
dictadura militar. Este libro fue reproducido y conocido en Chile recién a
comienzos de los 90, con el regreso de la democracia.
A fines de los años
70, Camilo publicó en Venezuela el libro "Crónica del Primero de
Mayo", ilustrado por Aníbal Ortizpozo, una valiosa recopilación de los
despachos periodísticos enviados desde Estados Unidos sobre la represión en
Chicago que dio origen al Día Internacional de los Trabajadores, escritos por
el corresponsal del diario La Nación de Buenos Aires. Las notas periodísticas
incluyeron también reportajes a la farsa de juicio amañado contra los ocho
líderes por la jornada de ocho horas, Oscar Neebe, George Engel, Michaelo
Schwab, A.R. Parsons, Louis Lingg Samuel Fielden, Autust Spies y Adolph
Fischer, lucha que les costo la vida a cinco de estos trabajadores (uno de los
condenados a la pena capital se suicidó antes de la ejecución) y a largas penas
de prisión a los otros tres. Lo notable de estas crónicas es que el autor y
corresponsal de La Nación en EEUU era nada menos que el cubano José Martí,
periodista, escritor, líder político y padre de la patria de Cuba, llamado el
Apóstol de ese país.
En ese tiempo, ya de
regreso en Chile, Taufic dictó cursos y seminarios sobre ‘Periodismo en
Internet’, en las universidades Academia de Humanismo Cristiano y ARCIS. En
2005 el Observatorio de Medios Fucatel publicó su trabajo «Manual de Ética
Periodística Comparada», libro que culmina una larga búsqueda de materiales en
distintos países. En total, Taufic publicó seis libros de temas periodísticos
–indagativo, testimonial o teórico–, con ediciones en Chile, Argentina, México
y España.
Durante su exilio,
trabajó en Buenos Aires en el diario Noticias, fue redactor de La Opinión
cuando la dirigía Jacobo Timerman, y luego se desempeñó como corresponsal en Europa,
países del Pacto Andino, el Caribe y EEUU para diversas publicaciones del Cono
Sur sudamericano
En los años 90, fue
redactor de reportajes especiales para distintos medios impresos, entre ellos
la cadena mundial de diarios Metro/MTG, el diario Nuevo Fortín y las revistas
Rocinante y El Periodista, de Santiago de Chile. Fue columnista en Buenos Aires
del periódico Página 12, durante una nueva residencia en Argentina entre 1996 y
1998.
También, entre 1987 y
1991, fue jefe de redacción de la revista de ciencias sociales Nueva Sociedad,
de circulación latinoamericana, cuando se publicaba en Caracas con el auspicio
de la germana Fundación Friedrich Ebert, y anteriormente se desempeñó como encargado
de Información Pública del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), organismo
internacional con sede en Venezuela, al que pertenecen todos los gobiernos de
la región.
En el prólogo de su
“Manual de Ética Periodista Comparada”, Taufic escribió que su obra tenía
propósitos académicos, pero también de aplicación práctica y uso cívico: “Este
libro pretende contribuir a la búsqueda de un periodismo de mayor calidad y
credibilidad, al que tenemos derecho todos los ciudadanos a comienzos del siglo
21. Reúne una selección amplísima de valores profesionales y éticos que
inspiran a grandes diarios del mundo, para que miremos en ella —como en un
espejo— las reales dimensiones del derecho a la información de que disponemos.
Cuando murió, estaba haciendo gestiones para concretar su proyecto de publicar
un Manual de Periodismo concebido para loa legión de periodistas empíricos que
desarrollan los nuevos medios de información alternativos, populares y
comunitarios, sean escritos o audiovisuales.
En 2008, Camilo Taufic
fue uno de los ganadores del Fondo del Libro que le otorgó financiamiento para
la publicación de “Memorias de 50 años de un periodista. Encuentros inéditos
con personas ‘top’ y otros testimonios”. Sin abandonar su estilo, que definía
como “cronista de la vieja guardia”, recopiló 21 historias fantásticas, algunas
fruto de su imaginación y otras más o menos plausiblemente reales, bajo el
título “Un extraterrestre en La Moneda”, publicado por Planeta.
Entre estas historias
asombrosas está “El extraño caso del pasaporte turco”, el cuento mítico sobre
un exilado –de cualquier nacionalidad latinoamericana– que en la Europa de los
años 70 se confecciona él mismo un pasaporte con el menú de un restaurante
turco europeo que le permite ingresar a Suecia y pedir asilo político. Sobre
esta historia, el propio Camilo dijo en El Mercurio:
-La historia del
exiliado que viajó con el menú de restorán turco, ¿se conocía anteriormente?
-Ésa la viví yo,
directamente. Se publicó en Chile en el año 83 y provocó una gran conmoción. Me
he encontrado con cuenta cuentos que reproducen esta historia. Pero hoy no es
conocida a nivel masivo ni por las nuevas generaciones. Es una historia que ha
fascinado a muchas personas, que siempre me piden que se las cuente, que les dé
nuevos detalles. Tiene que ver con el alma nacional, por ser un pícaro chileno,
y tiene un trasfondo político. A quienes han leído el libro, incluso gente
joven, es la historia que más les gusta.
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MAPOCHO PRESS
Santiago - Chile
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