PRACTICAS ARTISTICAS DOCENTES Y DIVERSIDAD DE CONTEXTOS
Reflexiones para la Comprensión y Transformación del Entorno
Aníbal Ortizpozo
“Entonces, creemos humanidad,
asumamos todos los dias
el oficio de humanizadores.”
OP en Convocatoria
¿Qué crear para cambiar humanidad?
asumamos todos los dias
el oficio de humanizadores.”
OP en Convocatoria
¿Qué crear para cambiar humanidad?
He aquí que me encuentro en el CECUT buscando las coordenadas de una frontera y cómo transgredirla transversalmente desde adentro y afuera. Adentro están las instituciones del saber académico de la enseñanza de las artes plásticas y afuera un entorno con otros saberes, no académicos, incluidos los relacionados con la producción artística. Para el abordaje de este transitar es necesario poner los pies firmes sobre zonas definidas para no estrellarse, ni confundirse en medio de la vastedad y diversidad de contextos, instituciones y movimientos.
Me reduciré a compartir modestas experiencias habidas sólo en nuestro ámbito Latinoamericano -imposible abarcar todo-. Consciente además, que el uso de un léxico para las artes propio de cada región, la redenominación de los términos en los intentos modernizadores y el postcualquiercosa en el discurso académico, no facilitará acuerdos para la comprensión de lo que se entiende por cultura, interculturalidad, arte, artistas, participación, academicismo, injerencia, globalización etc.
De las respuestas a la pregunta ¿para qué y para quién(es) usar la enseñanza de las artes plásticas y visuales como estrategia para comprender y transformar el entorno y la cultura? depende qué necesitamos transformar, cómo, con quiénes, en el marco de cuáles relaciones, y con cuáles propósitos.
Para la comprensión del entorno debemos incluirnos, haciendo uso de la crítica y autocrítica, quienes trabajamos en el campo del arte y la cultura, reconocer que hay artistas "consagrados” que conducen y manipulan de modo vertical y tiránico a grupos de jóvenes creadores; que hemos oído afirmar a jóvenes estudiantes de arte que “el mejor artista es el que más vende”; que hay maestros mediocres que forman “discipulitos” a su imagen y semejanza; que existen curadores y críticos que arman estilos, mientras simultáneamente, hacen el papel de marchands ; que hay hacedores de modas del mercado artístico que encabezan tendencias a veces totalmente falsas; que aún hay profesionales universitarios que entienden la cultura, sólo como lo artístico y lo artístico como lo superior; que han surgido voces en nuestro entorno latinoamericano nos hablan de mil maneras, susurrándonos y a gritos como: “estamos hasta la madre”, “no al éxito, dinero y poder obtenidos por cualquier medio” como lo hizo vuestro poeta Javier Sicilia, lacerado por el dolor de padre.(1)
Por todo ello, reitero e insisto, que para la comprensión y transformación del entorno es necesario estar claro dónde estamos parados y hacia dónde queremos ir, ahorrarnos la retórica grandilocuente, sin consecuencias prácticas en la realidad. Usar el sentido común cuando se nos advierte que desde/y en el campo del arte y la cultura los cambios no se decretan, ni se logran de la noche a la mañana. Cambios que suponen primero la transformación interior en nosotros mismos.
Fundaciones del origen
Agazapadas dentro de uno o altamente desarrolladas, las expresiones llamadas “artísticas” plásticas, musicales, literarias, connaturales al todo ser humano, parecen venir impresas en la cadena genética de cada uno, irrumpen en nuestras vidas aliadas a la fuerza propulsora de la imaginación, desde las fundaciones del origen del hombre.
La risa, el llanto, el laleo, el garabateo, el silencio y el movimiento son nuestras expresiones primarias. El garabateo, por ejemplo suele ser la primera expresión gráfica, sujeta a sanciones o regaños paternos cuando el soporte es un mueble nuevo o una muralla recién pintada.
Así es como las expresiones orales se consolidan hasta el dominio de la palabra mientras la expresión gráfica permanece reprimida (?), hasta tropezar con las tareas dirigidas de la educación inicial o preescolar de rellenar plantillas y libros para colorear realizadas por adultos -antes mucho más que ahora-. A estos aspectos se refiere una afirmación que no me cansaré de repetir “Es desde la infancia que se debe estimular las capacidades liberadoras y expresivas, que son justamente las que promueven la imaginación en las artes, para contrarrestar la tendencia a la petrificación masificada de la vida”
Frontera adentro
Es necesaria la visivilización de zonas incómodas en los campos de la práctica de la enseñanza las Artes (artes visuales, música, literatura, danza) en la educación general, –preescolar, primaria y secundaria–. Si nos preguntamos por la función del arte dentro de estos niveles de educación, queremos saber en qué medida, todo plan de estudios, con la elasticidad que debe caracterizarlo, deberá incluir estudios o prácticas artísticas, con fines de formación general y bien equilibrada de los estudiantes, así como la visualización del entorno susceptible del cambio. Hasta hoy la equívoca existencia de esos planes y programas sigue siendo una preocupación permanente y al mismo tiempo un problema cuyas soluciones no son las más satisfactorias.
En el campo de las artes plásticas debieran revisarse constantemente dichos programas, sus contenidos, metodología de la enseñanza-aprendizaje, formación de los docentes, evaluación, manipulación de los materiales y acceso a los instrumentos de trabajo. Por otra parte el teatro, la danza, la música, las artes visuales y las artesanías, han sido siempre actividades culturales de expresiones más abiertas a todos los miembros de la comunidad y ligadas a la realización de intereses y anhelos individuales y sociales.
Las experiencias artísticas cobran una importante dimensión en un mundo que crece aceleradamente donde la automatización y tecnificación nos conduce a la cesantía eventual de la mente y de las manos.
No resulta difícil concluir, que de la claridad que tengamos en la comprensión de la función que el arte cumple en la formación del hombre, dependerá que en los programas de educación general, no se excluyan ni disminuyan las actividades artísticas permitiendo con ello la formación de un hombre equilibrado, capaz de perfeccionar el diálogo con sí mismo y con los demás.(2)
Desde afuera de la frontera
Caminar nuestros entornos suele darnos gratas sorpresas, especialmente cuando encontramos obras de talentosos creadores que nunca asistieron a una escuela de “bellas artes”, son los que en Latinoamérica suelen ser denominados como “ingenuos” –naif- “instintivos”, ”primitivos” o “populares”; se trata simplemente de autodidactas, nacidos de la autogestión y la perseverancia. Están allí, en zonas urbanas o regiones campesinas, proceden de aislados pueblos indígenas o de espacios de reclusión como cárceles y hospitales psiquiátricos. Su producción artística sus lenguajes, no tienen nada que envidiar a artistas de sólida formación profesional académica. Es el otro lado del arte (3), los museos del mundo los han incorporado a sus colecciones. Su existencia nos permite interrogarnos, acerca de nuestra relación con ellos, como actores sociales que están fuera del sistema educativo artístico formal y de enseñanza de las artes plásticas y visuales.
Buena noticia, ultima hora, para aquellos que aún no se han enterado, el entorno se está transformando permanentemente gracias a prácticas intelectuales que tiene lugar fuera de las instituciones académicas, Universidades, Museos, Centros Culturales, públicos o privados. Prácticas interculturales que debemos hacer visible y reconocer, si queremos interactuar con nuestro entorno a través de la enseñanza del arte.
Me estoy refiriendo a los “saberes” propios de nuestro pueblo, voces escritas o habladas, presentes en nuestras comunidades, que son permanentemente invisivilizadas, por quienes usan el saber académico, como poder, cuando no, son robados por las transnacionales del poder industrial, especialmente farmacéutico y agrícola.(4)
Es público y notorio la existencia diversos movimientos organizados en nuestras comunidades en torno a expresiones musicales, movimientos de artistas visuales, el trabajo de los humoristas gráficos, el de los cineastas, el teatro de la calle y sus variados movimientos, todos los movimientos intelectuales indígenas, el de los familiares y víctimas de la represión y la violencia, los frentes de liberación nacional y su manejo de lo simbólico, movimientos afro-latinoamericanos, movimientos feministas y sus intelectuales, movimientos de los derechos humanos, el de la creación de diversos tipos alternativos de universidades, experiencias de educación popular y animación socio-cultural. Señala el profesor Daniel Mato en su programa de colaboración intercultural en relación a estos movimientos “de ningún modo apunta a “dar voz a los sin voz, pues cada uno de ellos tiene su propia voz”, ni tampoco a “legitimar sus saberes” pues sin ninguna duda son legítimos.(5)
Podemos afirmar entonces, que tenemos muchas posibilidades de colaborar unos con otros, sí es posible que artistas y docentes puedan intervenir en los procesos sociales en marcha, con naturalidad y sentido común. Propongo no cerrarnos al diálogo por ningún motivo; echémonos los cuentos, tenemos mucho que aprender unos de otros, si coincidimos, tal vez podríamos caminar juntos, si no, respetar el ser diferentes, -la otredad- para poder exigir el legítimo derecho humano de vivir en paz.
CECUT, Tijuana, 1 de junio 2011
Me reduciré a compartir modestas experiencias habidas sólo en nuestro ámbito Latinoamericano -imposible abarcar todo-. Consciente además, que el uso de un léxico para las artes propio de cada región, la redenominación de los términos en los intentos modernizadores y el postcualquiercosa en el discurso académico, no facilitará acuerdos para la comprensión de lo que se entiende por cultura, interculturalidad, arte, artistas, participación, academicismo, injerencia, globalización etc.
De las respuestas a la pregunta ¿para qué y para quién(es) usar la enseñanza de las artes plásticas y visuales como estrategia para comprender y transformar el entorno y la cultura? depende qué necesitamos transformar, cómo, con quiénes, en el marco de cuáles relaciones, y con cuáles propósitos.
Para la comprensión del entorno debemos incluirnos, haciendo uso de la crítica y autocrítica, quienes trabajamos en el campo del arte y la cultura, reconocer que hay artistas "consagrados” que conducen y manipulan de modo vertical y tiránico a grupos de jóvenes creadores; que hemos oído afirmar a jóvenes estudiantes de arte que “el mejor artista es el que más vende”; que hay maestros mediocres que forman “discipulitos” a su imagen y semejanza; que existen curadores y críticos que arman estilos, mientras simultáneamente, hacen el papel de marchands ; que hay hacedores de modas del mercado artístico que encabezan tendencias a veces totalmente falsas; que aún hay profesionales universitarios que entienden la cultura, sólo como lo artístico y lo artístico como lo superior; que han surgido voces en nuestro entorno latinoamericano nos hablan de mil maneras, susurrándonos y a gritos como: “estamos hasta la madre”, “no al éxito, dinero y poder obtenidos por cualquier medio” como lo hizo vuestro poeta Javier Sicilia, lacerado por el dolor de padre.(1)
Por todo ello, reitero e insisto, que para la comprensión y transformación del entorno es necesario estar claro dónde estamos parados y hacia dónde queremos ir, ahorrarnos la retórica grandilocuente, sin consecuencias prácticas en la realidad. Usar el sentido común cuando se nos advierte que desde/y en el campo del arte y la cultura los cambios no se decretan, ni se logran de la noche a la mañana. Cambios que suponen primero la transformación interior en nosotros mismos.
Fundaciones del origen
Agazapadas dentro de uno o altamente desarrolladas, las expresiones llamadas “artísticas” plásticas, musicales, literarias, connaturales al todo ser humano, parecen venir impresas en la cadena genética de cada uno, irrumpen en nuestras vidas aliadas a la fuerza propulsora de la imaginación, desde las fundaciones del origen del hombre.
La risa, el llanto, el laleo, el garabateo, el silencio y el movimiento son nuestras expresiones primarias. El garabateo, por ejemplo suele ser la primera expresión gráfica, sujeta a sanciones o regaños paternos cuando el soporte es un mueble nuevo o una muralla recién pintada.
Así es como las expresiones orales se consolidan hasta el dominio de la palabra mientras la expresión gráfica permanece reprimida (?), hasta tropezar con las tareas dirigidas de la educación inicial o preescolar de rellenar plantillas y libros para colorear realizadas por adultos -antes mucho más que ahora-. A estos aspectos se refiere una afirmación que no me cansaré de repetir “Es desde la infancia que se debe estimular las capacidades liberadoras y expresivas, que son justamente las que promueven la imaginación en las artes, para contrarrestar la tendencia a la petrificación masificada de la vida”
Frontera adentro
Es necesaria la visivilización de zonas incómodas en los campos de la práctica de la enseñanza las Artes (artes visuales, música, literatura, danza) en la educación general, –preescolar, primaria y secundaria–. Si nos preguntamos por la función del arte dentro de estos niveles de educación, queremos saber en qué medida, todo plan de estudios, con la elasticidad que debe caracterizarlo, deberá incluir estudios o prácticas artísticas, con fines de formación general y bien equilibrada de los estudiantes, así como la visualización del entorno susceptible del cambio. Hasta hoy la equívoca existencia de esos planes y programas sigue siendo una preocupación permanente y al mismo tiempo un problema cuyas soluciones no son las más satisfactorias.
En el campo de las artes plásticas debieran revisarse constantemente dichos programas, sus contenidos, metodología de la enseñanza-aprendizaje, formación de los docentes, evaluación, manipulación de los materiales y acceso a los instrumentos de trabajo. Por otra parte el teatro, la danza, la música, las artes visuales y las artesanías, han sido siempre actividades culturales de expresiones más abiertas a todos los miembros de la comunidad y ligadas a la realización de intereses y anhelos individuales y sociales.
Las experiencias artísticas cobran una importante dimensión en un mundo que crece aceleradamente donde la automatización y tecnificación nos conduce a la cesantía eventual de la mente y de las manos.
No resulta difícil concluir, que de la claridad que tengamos en la comprensión de la función que el arte cumple en la formación del hombre, dependerá que en los programas de educación general, no se excluyan ni disminuyan las actividades artísticas permitiendo con ello la formación de un hombre equilibrado, capaz de perfeccionar el diálogo con sí mismo y con los demás.(2)
Desde afuera de la frontera
Caminar nuestros entornos suele darnos gratas sorpresas, especialmente cuando encontramos obras de talentosos creadores que nunca asistieron a una escuela de “bellas artes”, son los que en Latinoamérica suelen ser denominados como “ingenuos” –naif- “instintivos”, ”primitivos” o “populares”; se trata simplemente de autodidactas, nacidos de la autogestión y la perseverancia. Están allí, en zonas urbanas o regiones campesinas, proceden de aislados pueblos indígenas o de espacios de reclusión como cárceles y hospitales psiquiátricos. Su producción artística sus lenguajes, no tienen nada que envidiar a artistas de sólida formación profesional académica. Es el otro lado del arte (3), los museos del mundo los han incorporado a sus colecciones. Su existencia nos permite interrogarnos, acerca de nuestra relación con ellos, como actores sociales que están fuera del sistema educativo artístico formal y de enseñanza de las artes plásticas y visuales.
Buena noticia, ultima hora, para aquellos que aún no se han enterado, el entorno se está transformando permanentemente gracias a prácticas intelectuales que tiene lugar fuera de las instituciones académicas, Universidades, Museos, Centros Culturales, públicos o privados. Prácticas interculturales que debemos hacer visible y reconocer, si queremos interactuar con nuestro entorno a través de la enseñanza del arte.
Me estoy refiriendo a los “saberes” propios de nuestro pueblo, voces escritas o habladas, presentes en nuestras comunidades, que son permanentemente invisivilizadas, por quienes usan el saber académico, como poder, cuando no, son robados por las transnacionales del poder industrial, especialmente farmacéutico y agrícola.(4)
Es público y notorio la existencia diversos movimientos organizados en nuestras comunidades en torno a expresiones musicales, movimientos de artistas visuales, el trabajo de los humoristas gráficos, el de los cineastas, el teatro de la calle y sus variados movimientos, todos los movimientos intelectuales indígenas, el de los familiares y víctimas de la represión y la violencia, los frentes de liberación nacional y su manejo de lo simbólico, movimientos afro-latinoamericanos, movimientos feministas y sus intelectuales, movimientos de los derechos humanos, el de la creación de diversos tipos alternativos de universidades, experiencias de educación popular y animación socio-cultural. Señala el profesor Daniel Mato en su programa de colaboración intercultural en relación a estos movimientos “de ningún modo apunta a “dar voz a los sin voz, pues cada uno de ellos tiene su propia voz”, ni tampoco a “legitimar sus saberes” pues sin ninguna duda son legítimos.(5)
Podemos afirmar entonces, que tenemos muchas posibilidades de colaborar unos con otros, sí es posible que artistas y docentes puedan intervenir en los procesos sociales en marcha, con naturalidad y sentido común. Propongo no cerrarnos al diálogo por ningún motivo; echémonos los cuentos, tenemos mucho que aprender unos de otros, si coincidimos, tal vez podríamos caminar juntos, si no, respetar el ser diferentes, -la otredad- para poder exigir el legítimo derecho humano de vivir en paz.
CECUT, Tijuana, 1 de junio 2011
Citas:
1. Javier Sicilia, “Estamos hasta la madre. Carta abierta a los políticos y criminales”, Semanario Proceso, México, 27 de mayo 2011.
2. Aníbal Ortizpozo, “Las Artes y la Educación General”; Revista digital ENCONTRARTE Nº 117, 01 noviembre 2009 / Publicado en www.ortizpozo.com
Aníbal Ortizpozo, “Carta abierta a los artistas, docentes y estudiante de arte de Latinoamérica” Blog Del grito a la Palabra, http://ortizpozo.blogspot.com, mayo 2007.
Aníbal Ortizpozo, “Contrarrestar la Tendencia a la Petrificación Masificada de la Vida” Septiembre 2009. Artículo ampliamente publicado en Internet: Debate Cultural; ENCONTRARTE; Sur y Sur; Memoria chilena y otros.
3. El Otro lado del Arte, Catálogo. Cien Obras de la Colección del Museo Salvador Valero (autodidactas), Universidad de los Andes, Venezuela, septiembre 2000.
4. Aníbal Ortizpozo “Pueblos Indígenas. Robo descarado de recursos biológicos, genéticos y conocimientos ancestrales” Periódico Nasun (Nosotros), 3 de octubre 2008, Revista digital ENCONTRARTE Nº 121, enero 2010
5. Daniel Mato, Coordinador “Estudio y otras prácticas intelectuales latinoamericanas en Cultura y Poder” Caracas, marzo 2002.
Ponencia del Prof. Ortizpozo en el Encuentro de Educación, Arte y Cultura
MESA 2: La enseñanza de las artes plásticas y visuales, como estrategia para la comprensión y transformación del entorno y la cultura.
CENTRO CULTURAL TIJUANA, MÉXICO. - JUNIO 2011
1. Javier Sicilia, “Estamos hasta la madre. Carta abierta a los políticos y criminales”, Semanario Proceso, México, 27 de mayo 2011.
2. Aníbal Ortizpozo, “Las Artes y la Educación General”; Revista digital ENCONTRARTE Nº 117, 01 noviembre 2009 / Publicado en www.ortizpozo.com
Aníbal Ortizpozo, “Carta abierta a los artistas, docentes y estudiante de arte de Latinoamérica” Blog Del grito a la Palabra, http://ortizpozo.blogspot.com, mayo 2007.
Aníbal Ortizpozo, “Contrarrestar la Tendencia a la Petrificación Masificada de la Vida” Septiembre 2009. Artículo ampliamente publicado en Internet: Debate Cultural; ENCONTRARTE; Sur y Sur; Memoria chilena y otros.
3. El Otro lado del Arte, Catálogo. Cien Obras de la Colección del Museo Salvador Valero (autodidactas), Universidad de los Andes, Venezuela, septiembre 2000.
4. Aníbal Ortizpozo “Pueblos Indígenas. Robo descarado de recursos biológicos, genéticos y conocimientos ancestrales” Periódico Nasun (Nosotros), 3 de octubre 2008, Revista digital ENCONTRARTE Nº 121, enero 2010
5. Daniel Mato, Coordinador “Estudio y otras prácticas intelectuales latinoamericanas en Cultura y Poder” Caracas, marzo 2002.
Ponencia del Prof. Ortizpozo en el Encuentro de Educación, Arte y Cultura
MESA 2: La enseñanza de las artes plásticas y visuales, como estrategia para la comprensión y transformación del entorno y la cultura.
CENTRO CULTURAL TIJUANA, MÉXICO. - JUNIO 2011
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