martes, 11 de septiembre de 2012

DOSSIER: QUE VIVAN LOS ESTUDIANTES


Denuncian abusos de carabineros chilenos contra estudiantes detenidas.
Por Claire Martin

El pasado 28 de agosto en Santiago de Chile.
El pasado 28 de agosto en Santiago de Chile.
REUTERS/Carlos Vera
Organizaciones feministas y estudiantiles denunciaron en Chile graves violencias y abusos sexuales perpetrados por carabineros contra alumnas participantes en las movilizaciones de los estudiantes en favor de la educación pública. Según estas organizaciones, se trataría de una política de disuasión, para que las mujeres no sigan participando de la vida política del país.
Las autoridades no asumen su responsabilidad y todavía hay mucha impunidad en los casos de violencia contra las mujeres.
Sonidos: Carolina Carrera, presidenta de Corporación Humanas, Paloma Muñoz, dirigenta de la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios), Manuela Stirling, estudiante víctima de abusos policiales, Patricia Rada, abogada de Corporación Humanas, y Alejandra Bottinelli, vicepresidenta del Partido Progresista.




Los testimonios de estudiantes que acusan torturas y violencia policial 

Un niño con fractura maxilar, adolescentes que promedian los 14 años y que son obligadas a desnudarse. Un estudiante que es seguido y detenido en un automóvil sin identificación. Estos son algunos de los testimonios que organismos de Derechos Humanos y abogados han escuchado en el último año. Acá los protagonistas cuentan lo que han vivido y por qué ningún golpe debe ser ignorado.

  • LOS ABUSOS SEGÚN CODEPU

  • El informe de Codepu, informa sobre situaciones como ésta: “Daniela, alumna del Liceo Nº 1 de Niñas, fue agredida por una efectivo de FF.EE, el día 21 de agosto, alrededor de las 17:00 horas junto a un grupo de compañeras. La menor de 14 años se encontraba en la vereda de Morandé a la altura de Compañía, tirada en el suelo, producto del impacto de un chorro lanzado por el guanaco, cuando pasa corriendo un piquete deFF.EE y una carabinera la golpea en la cabeza con una luma de metal, ocasionándole un corte profundo, con exposición ósea.

  • El mismo contingente de FF.EE, en la misma jornada, detuvo a Constanza, Carol, Valentina M y Valentina O., todas alumnas del Liceo Nº 1 de niñas, quienes fueron golpeadas dentro del carro policial. Valentina M, de 14 años, alumna de 8º básico, además de los golpes y hematomas que presentan todas las chicas, tiene un diente quebrado y la nariz fracturada y fue obligada a firmar un documento que decía que se había caído, no que había sido agredida por carabineros. Valentina O. presenta heridas en la cara”. (Ver documento)

  • El informe de Codepu también entrega otros detalles: “En calle Ramón Corvalán con Alameda, comuna de Santiago, Jorge, de 22 años, estudiante de derecho de la U. de Chile, fue detenido el jueves 23 de agosto, alrededor de las 13:00 horas por 2 efectivos deFF.EE y subido a la Micro 253. Uno de los efectivos era el cabo Valladares de la 30ª comisaría deFF.EE. Al otro efectivo no logró identificarlo, ya que se cambiaban el nombre con Valladares. Las golpizas se prolongaron desde el momento mismo de la detención hasta que fue bajado de la micro de FF.EE. Dentro del bus fue arrojado al fondo de éste, propinándole golpes de pies y puños y con un “cooler” del agua de carabineros. Fue llevado a la 3ª comisaría. En la guardia de la comisaría le obligaron a bajarse la ropa interior para una inspección”.

  • Otra práctica que agrava aún más el contexto represivo, señala el informe de Codepu, “es la participación de civiles armados y no identificados, que en autos particulares, sin distintivos, han detenido a estudiantes en las puertas de sus liceos con la única finalidad de amedrentarlos. Tal es el caso de un estudiante del Liceo Amunátegui, secuestrado en un vehículo patente DVBF 52 y de Francisco, menor de edad, estudiante del Liceo de Aplicación, que fue subido en un auto Chevrolet color rojo, patente CSTW 45 en las cercanías de calle Compañía”.

  • Este informe fue entregado la mañana de ayer a la dirección general de carabineros por un grupo de diputados de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, entre ellos Cristina Girardi y Sergio Aguiló. Los parlamentarios entregaron tanto el informe de Codepu como la información de Corporación Humanas y anunciaron la creación de una una comisión investigadora sobre el derecho de reunión y seguridad pública. Esta comisión se abocará a investigar los procedimientos policiales respecto a manifestaciones públicas y protestas sociales.
Este lunes el diario The New York Times publicó un extenso reportaje sobre la labor de los observadores de derechos humanos en las movilizaciones estudiantiles, una nota donde incluso se habla de torturas de parte de Carabineros.
Marta Cisternas, observadora de DD.HH de la Casa Memoria José Domingo Cañas, es una de las voces que recoge el reportaje. Aunque sólo comenzaron a ejercer esta labor el 23 de agosto del año pasado, es posible ver, según relata, la forma en que la Policía ha operado en el último tiempo. “Para la marcha del 8 de agosto, en la 18ª comisaría de Ñuñoa había 80 detenidos. La intendenta dijo que había 75 en la Región Metropolitana, pero sólo allí había esa cantidad. De esos, sólo uno pasó a control de detención. Esto quiere decir que hay 79 que no se sabe por qué fueron detenidos, porque las detenciones son arbitrarias. No tienen cómo demostrar que están haciendo algo malo o que dañan la propiedad”, afirma Marta, quien señala que ellos decidieron salir a la calle para dar garantías de no repetir lo que Chile vivió en dictadura. “Una vez un papá no quería denunciar porque decía que su hija sólo había recibido un par de cachetadas y mechoneos, pero no nos podemos acostumbrar. No deben tocarle ni un pelo a un niño”.
Lo mismo piensan en la Corporación de Defensa y Promoción de los Derechos del Pueblo (Codepu). El organismo presentó un informe en el que detalla varias formas de violencia hacia los estudiantes. (Ver recuadro).
Los testimonios que recoge en extenso el informe de Codepu, se suman a otras denuncias, como las realizadas por la Corporación Humanas y otros organismos.
Acá dos apoderadas y un estudiante cuentan a El Mostrador, en primera persona, su experiencia.

 UN PASEO POR SANTIAGO

Alberto Cortés (17), estudiante del Liceo Confederación Suiza. Detenido en las afueras de su colegio el lunes 20 de agosto. Fue retenido por más de siete horas en un carro policial.
“El lunes en la mañana nos tomamos el colegio y estábamos afuera de liceo cuando quedó la escoba y llegó carabineros, que nos dispersó por todos lados. Como a las 9:30 yo iba caminando por Lira, lejos del liceo, hacia Santa Isabel cuando se acerca una patrulla de Carabineros y me llevaron detenido, de la nada.
Un carabinero preguntó: ‘¿Este es el Z?’ y otro le dijo que sí: ‘Ese es porque es el hueón grande’. Ahí me subieron y me llevaron hasta la 4ª comisaría de Santiago. Ahí estuve como media hora y me dijeron que me subiera de nuevo para trasladarme a la 3º comisaría, pero ese traslado habrá sido de dos horas. Dimos puras vueltas. Yo ya estaba ahogado, transpirando, sudando… Pasaron dos horas y me llevan a la 3ª. Ahí me bajan, no alcanzo a hacer nada y me vuelven a subir hacia la 48ª. Ahí hicieron lo mismo: me bajaron y me volvieron a subir. Después de la 48ª de Santiago, Carabineros volvió a hacer lo mismo. Fue el rato que más me dolió. Me pasearon por La Alameda, por el Mapocho, por lugares que ni conocía y Carabineros no me habló en ningún momento. Ellos sólo se reían.

El lunes pasado, Alberto Cortés (17), alumno del Liceo Confederación Suiza de Santiago, fue detenido mientras caminaba por la calle. Lo subieron a un carro policial y lo pasearon por casi siete horas, sin hablarle, sin darle agua y sin decirle jamás dónde estaba.
Yo no tomé la magnitud del tiempo, pero cuando más me asusté fue cuando carabineros se metió a un potrero o a una cancha de tierra. Yo sólo sentí que estaba en un lugar así, que era como un peladero. Ahí comenzaron a andar lentito. Pensé lo peor, que me iban a dejar tirado ahí, golpeado en la calle. Justo cuando estábamos ahí, suena la radio y escucho que mis compañeros me andan buscando. Ellos ya habían ido a un montón de comisarías. Los policías frenaron el furgón, prendieron las balizas, me llevaron a la Posta Central, constataron lesiones y me llevaron rajados a la 3ª. De ahí me llevaron a la 4ª y me hicieron los trámites de salida en cinco minutos.
Me parece que, al fin y al cabo, esto es un método de tortura. Estuve encerrado en ese pequeño espacio que era como calabozo, iba ahogado. Me tomaron en la mañana, cuando me bajé ya eran las cinco de la tarde”.
El abogado de Derechos Humanos Cristián Cruz está analizando los hechos para determinar las acciones legales de este caso. Cruz envió la semana pasada cuatro reclamos a la secretaría general de Carabineros por la violencia ejercida en las manifestaciones estudiantiles, incluidos los casos de connotación sexual.

LOS DESNUDOS EN LA TERCERA COMISARÍA


Tusy Urra, apoderada del Liceo 1. Detenida el martes 21 de agosto en calle Compañía, junto a 13 estudiantes.
“Pasadas las cinco de la tarde del martes 21 de agosto, funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros, nos cayeron encima. Eran cerca de dos mil alumnos de diferentes colegios de Santiago —entre ellos el Liceo de Aplicación y el Liceo 1— los que venían caminando por la calle.
Mi hija estudia en el liceo, va en octavo básico; y en medio de un paro reflexivo habían decidido entregar una carta al alcalde Zalaquett con sus peticiones. Otros apoderados y yo las acompañamos hasta la Municipalidad de Santiago.
Estábamos de vuelta, caminando por Compañía, cuando frente a los Tribunales de Justicia se lanzaron encima de los jóvenes. Les dio lo mismo a quien agarrar, se fueron a las veredas, a la calle… hasta que nos subieron a algunos a un carro policial. Gente de los negocios cercanos, peatones, mucha gente trataba de persuadirlos para que soltaran a los niños, pero nada. Me tomaron detenida junto a 14 niños más y dos apoderados. Sólo dos tenían 18 años; el resto, entre 12 y 14 años.

Daniela, del Liceo 1, fue lanzada al suelo por un chorro de un carro lanzaagua. Una carabinera le golpeó la cabeza con una luma de metal. Le ocasionó un corte profundo y una lesión ósea. (Informe de Codepu)
Las niñitas gritaban, estaban muy nerviosas, tenían miedo. En un momento, en que las niñas estaban totalmente descontroladas, un funcionario no encontró nada mejor que darle un golpe de puño en la cara a una de ellas y les dijo: ‘Cállense pendejas gritonas’. Las niñas estaban totalmente descontroladas.
Una vez que llegamos a La Tercera comisaría, nos metieron a todos en el calabozo. Fuerzas Especiales seguían tratando mal a las niñas, con groserías. Entonces nos separamos y algunas fuimos llevadas a una oficina, con otras detenidas. Recuerdo que había una detenida por drogas.
Estábamos ahí cuando nos hicieron sacarnos la ropa. Primero me tocó a mí. Me tuve que sacar la polera, los sostenes y me bajé los pantalones. No hubo caso de convencerlas de que a las niñas no les hicieran lo mismo. A las otras detenidas no les hicieron nada. Pienso que no era necesaria tanta violencia. Fue una detención arbitraria. No correspondía. Nos humillaron y las niñas estaban muy asustadas. Una de las niñas estaba indispuesta y ni siquiera respetaron eso. Ella, con mucha vergüenza, tuvo que bajarse los pantalones igual. Ni siquiera la dejaron ir al baño”.

UN GOLPE EN LA ALAMEDA

Tatiana Doddis Lara. Su hijo fue detenido el 2 de febrero de 2012 en La Alameda. Tatiana acusa detención criminal e ilegal, además de violencia innecesaria, vejación injusta y lesiones.
 “Ese 2 de febrero yo estaba en mi casa, en La Reina. Mi hijo (16) me había comentado que iría a una protesta en La Alameda en el contexto de las movilizaciones estudiantiles y cerca del mediodía me llamó por celular diciéndome que estaba detenido. Me dijo que lo habían agarrado y que había sido golpeado de forma brutal, reiteradas veces de puño y que estaba en un retén móvil con otros estudiantes. Durante el trayecto continuó recibiendo golpes. Un rato después dejé de tener contacto con su celular y comenzó el peregrinaje. Me paseé por tres comisarías distintas hasta que llegué a la 3ª y les dije que de ahí no me movía, hasta que me dijeron dónde estaba.
Alrededor de las 16:00 hrs. supe que estaba en la 21ª. Llegué hasta allá y exigí que me lo mostraran. Había más padres y otros niños detenidos. Entonces me lo trajeron y ya no era el joven que se había ido de la casa en la mañana. Estaba en shock, tenía miedo, apenas hablaba. Yo soy enfermera. Lo revisé y me di cuenta de que tenía dificultades para hablar, dolor fuerte al modular a raíz de la violencia del puñete dado por el carabinero cuyo apellido es Rubilar y señales de estrangulamiento. Todo eso fue provocado al momento de su detención. ‘Qu’est qu’ils t’on fait?’ (¿Que te hicieron?), le pregunté en francés. Quería que me dijera todo lo que le pasaba, sin miedo, por eso se lo pregunté en otro idioma. Él me contestó que le dolía mucho la cara. Su cara estaba desfigurada, hinchada por los golpes y el encierro en el retén bajo las altas temperaturas, durante horas sin agua, después de haber llorado mucho; y en estado de shock.

El informe de Codepu también establece como otra práctica, la participación de civiles armados y no identificados. El caso de este menor del Liceo Amunátegui ha dado vueltas en las redes sociales.
También me dijo que lo estaban obligando a reconocer cargos que no eran ciertos. Uno de los carabineros me dijo que estaba detenido por estar tirando piedras, encapuchado al interior de la universidad, pero eso no es verdad. Él sólo estaba filmando con su celular. Una grabación posterior confirmó ese hecho. Al día siguiente pasaron a control de detención. Los soltaron el 3 de febrero. Yo constaté lesiones. Recorrimos varios médicos que nos dijeron que le habían fracturado el maxilar y estaba en estado de shock. La causa de mi hijo está siendo llevada por el abogado Nelson Caucoto. Yo hablo por él porque él no quiere revivir el trauma al testimoniar. Pero sí, en cambio, fue extremamente valiente en la segunda audiencia donde negó rotundamente las acusaciones. El 9 de octubre tendrá lugar el juicio de su acusación”.

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¿Y QUE OCURRE?

Chilevisión- Tocaciones a escolares incuso menores de edad, desnudos forzados y patadas en sus genitales, son algunas de las acusaciones que hay en contra de carabineros. Según las denunciantes, se estaría cometiendo violencia de género en las protestas estudiantiles. Un grupo de jovencitas intentó tomarse el Sernam para denunciar esta situación.
Son sólo algunos de los crudos testimonios que se acumulan a lo largo del país. Violencia de género, ataques desmedidos de carabineros hacia jóvenes manifestantes, mujeres expuestas a vejámenes, tocaciones y forzadas a desnudarse, tenderse en pisos inmundos. Decenas de denuncias que ya han alertado a organizaciones defensoras de derechos humanos.
“Se repite el mismo patrón que durante la dictadura; la misma forma de tratar a las mujeres de manera profundamente discriminatoria y despectiva”, asegura la Presidenta de Corporación Humanas, Carolina Carrera.

“Las muñecas de las compañeras quedaron todas moradas, fueron agredidas, como también lo fue la compañera que quedó con un pedazo de diente menos, con la nariz fracturada, y otra con un tec abierto con exposición de cráneo”, dijo Carol Valderrama, alumna del Liceo 1.
Denuncias como éstas han surgido en la ciudad de Antofagasta, en Calama y la más reciente en Rancagua, donde la semana pasada un grupo de escolares –hombres y mujeres- denuncian haber sido forzados a desvestirse en la comisaría.
La tenienta Pamela Olivares, Comisaria de la 48º Comisaría de Asuntos de Familia, reconoce que “hubo falencias en el procedimiento, en lo que es la fiscalización y el control”. Consultada si puede asegurar que no se desnudó a los jóvenes, la comisaría asegura que “no se pudo investigar en la investigación esa situación”.
El jueves 15 de marzo, Ana se encontraba en una manifestación en la comuna de Puente Alto. Fue detenida, golpeada y llevada a la 28 Comisaría de esa comuna. “Una funcionaria de carabineros me llevó al baño y me dijo que me desnudara, a lo que yo respondí que eso era ilegal”.
Por ley carabineros está facultado para registrar las vestimentas de una persona detenida y si es una mujer, lo debe hacer una funcionaria del mismo sexo. Pero en ningún caso se contempla forzar a alguien a desvestirse. 

“Yo andaba con la regla y tampoco les importó. Es una agresión sumamente explícita”, comenta Ana. “Me hicieron hacer abdominales (en el piso sucio del baño) y flexiones de piernas”.
La tenienta asegura que “de ninguna manera la institución permite ese tipo de hechos. Lo que sí, son los protocolos que ya están establecidos, que es el registro de las vestimentas”.
Derechos humanos de las mujeres
Carolina Carrera sostiene que la violencia sexual policial “atenta contra los derechos humanos, atenta contra todas las convenciones internacionales: la convención contra la tortura, los derechos de los niños y niñas, contra la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de discriminación (CEDAW)”.
Ana no es la única. Javiera tenía sólo 14 años cuando junto a un grupo de secundarios intentaron tomarse la rivera del río Mapocho. Intentó resistirse al desalojo y fue sacada por la fuerza por carabineros. “Ahí me dieron patadas, aquí en la cola y en la vagina”.

“Al ser agredida por carabineros, está siendo agredida por un funcionario, un agente del Estado que tiene como mandato legal custodiar y mantener el orden público con pleno respeto a los derechos de las personas”, afirma la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries.
Los defensores de los derechos humanos creen que la violencia sexual hacia las mujeres se debe a un empoderamiento de la figura femenina en la protesta social. “La manera de castigar a las mujeres es a través de asustarlas y la violencia sexual como una forma de recordarles cuál es su rol, el rol de la casa”, señala Carolina Carrera.

Pocas se atreven a denunciar
El problema es que son pocas las que se atreven a denunciar. Bien lo sabe Patricia Rada, la abogada de Corporación Humanas, que ha sufrido estas agresiones en carne propia.
Son decenas los casos que ha escuchado, donde las jóvenes han preferido no hacer las denuncias. “Recibimos una muy grave de una chica que recibió muchos golpes, agresiones verbales y además los policías se bajaron los pantalones y le pasaron sus penes por la cara”. Tan fuerte fue la escena que el miedo pudo más y la joven víctima guardó silencio.
Por eso Patricia se ha dedicado a fiscalizar el actuar de carabineros en las distintas protestas. La semana pasada, asegura, encaró al jefe del piquete cuando vio que golpeaban a un menor de edad. “Y el carabinero que estaba al lado de la persona que estaba a cargo del piquete, me lanza bastante lejos con el escudo policial, corre el escudo y con sus manos me empuja desde los senos y me los aprieta”.

“Hemos conversado con las altas ramas de carabineros sobre el punto; se presentaron los antecedentes a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados”, aseguró Carolina Carrera.
Medidas que esperan frenar este tipo de situaciones. Difícil, cuando las denuncias terminan en la justicia militar.
Patricia Rada sostiene que “la justicia militar no contempla delitos sexuales, fuera de la violación. El factor de género y de violencia sexual queda en la completa impunidad”.
Una grabación subida a youtube muestra una supuesta comunicación por radio, donde los funcionarios policiales se coordinarían para levantar las faldas de las escolares.
Denuncias de una violencia de género que no se veía desde los tiempos de dictadura y que dañan el legítimo derecho de la mujer a manifestarse.-

Continúa la violencia contra estudiantes secundarios en Chile

Menor fue apuñalado en las cercanías de Liceo Confederación Suiza

A la opinión pública nacional e internacional:
Una vez más, los estudiantes del liceo Confederación Suiza, movilizados en el marco de las demandas históricas secundarias (educación pública: Laica, gratuita,de excelencia y para todos los estudiantes), en rechazo a la criminalización de las protestas sociales, y contra un sistema económico y político que crea desigualdad denunciamos:
Nuestro compañero Alberto Contreras Sáez "Zeta", alrededor de las 13:30 hrs. fue apuñalado en la esquina de nuestro liceo por un grupo de desconocidos que supuestamente recaudaban fondos para una organización, la cual negó estar en campaña.
Actualmente, se encuentra hospitalizado en la posta central dada la magnitud de los cortes (uno en el cuello y otro cerca del pulmón).
Exigimos al gobierno que investigue el caso, que entregue una respuesta satisfactoria frente a estos hechos, pues habiendo una patrulla de carabineros en el lugar, de patente RP-2583, perteneciente a la 4° comisaría de Santiago, no actuaron en favor de nuestro compañero, y lo mandaron con una estudiante, solos y en taxi a la posta sin tomar datos ni seguir el protocolo ante una situación como ésta. Ambos carabineros tampoco quisieron identificarse, solo pudimos obtener las iniciales de "R. Fernández S".
Los estudiantes del liceo Confederación Suiza hemos sido golpeados, vejados, y reprimidos duramente, desde ya años anteriores, por las fuerzas policiales, y hoy vemos como nuevamente quedamos en el desamparo mientras nuestro compañero se desangraba en plena vía pública a vista de los carabineros; además el mismo estudiante, ha sido víctima de persecución y montaje, y con esto, nosotros ya tenemos mucho qué pensar.
Hoy casi muere otro de nosotros, exigimos justicia, un pronunciamiento de todos los sectores sociales por la defensa de la vida y de la educación.
Centro de Padres y Apoderados y Centro de estudiantes del liceo Confederación Suiza de Santiago.
Fuente: RedCharquican-Albatv/MCZ - Publicado en: http://albatv.org/

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