Al menos 15 personas
murieron y 2.200 casas sucumbieron entre las llamas en el que ha sido definido
por la presidenta de Chile como el "peor incendio" que ha azotado a
la ciudad central de Valparaíso y que ya ha consumido 850 hectáreas.
Además, más de 10.000
personas han sido evacuadas por el fuego que se originó en la tarde del sábado
y que aún no ha logrado ser controlado.
Y es que, tal y como señaló el intendente (la autoridad regional) de Valparaíso, Ricardo Bravo, se conjugaron todos los factores para crear un "incendio perfecto".
Y es que, tal y como señaló el intendente (la autoridad regional) de Valparaíso, Ricardo Bravo, se conjugaron todos los factores para crear un "incendio perfecto".
"Lamentablemente
las condiciones que se dan en un momento determinado y la variación del tiempo
en que se produce, hace que esto sea el incendio perfecto. Hoy día ha pasado todo
lo que generalmente cuesta mucho que se conjugue y por eso hemos llegado a este
saldo que nos tiene a todos con el ánimo en el suelo", afirmó Bravo este
domingo en declaraciones a Radio Cooperativa.
La autoridad regional
se refería así a la suma de varios años de sequía, que se ha vuelto más intensa
este año, a unos vientos inusualmente fuertes y unas temperaturas muy altas
para esta época del año, así como al lugar en el que se produjo el incendio y a
la falta de cortafuegos.
Veinte días para sofocarlo
La Corporación
Nacional Forestal de Chile (CONAF), organismo del gobierno chileno, indicó que
podría tomar más de veinte días para extinguir totalmente el fuego que ha
devastado varias zonas de Valparaíso, en la costa central de Chile.
El organismo dijo que
los bomberos están aún combatiendo las llamas, pero enfatizó que la situación
no está fuera de control. Este lunes, helicópteros y aviones continuaban
echando agua sobre amplias zonas de Valparaíso en un intento por combatir las
llamas.
Alfredo Mascareño,
funcionario de la CONAF, señaló que el incendio podría incluso expandirse
debido a las altas temperaturas y a los fuertes vientos.
Precisamente los
fuertes vientos del Pacífico hicieron rebrotar el domingo varios focos de fuego
en la ciudad porteña.
La presidenta Michelle
Bachelet, quien viajó a la ciudad para supervisar los esfuerzos de ayuda que
encargó al ejército, declaró estado de excepción y zona de catástrofe en áreas
de la ciudad costera, ubicada a unos 140 kilómetros al noroeste de Santiago y
donde está la sede del Congreso chileno.
"El peor
incendio"
"Tal vez es el
peor incendio en la historia de Valparaíso", dijo la mandataria, quien
canceló un viaje a Argentina y Uruguay por el incendio.
La ciudad portuaria
chilena, Patrimonio de la Humanidad, despertó el domingo entre los restos
todavía humeantes de un siniestro que obligó a desplazar 10.000 personas,
incluidos 200 reclusos.
La colaboradora de BBC
Mundo en Chile, Paula Molina, informa que algunos vecinos intentan detener el
avance del fuego sobre sus casas, "mientras los cuerpos de bomberos de
toda la Región Metropolitana (en torno a la capital Santiago) y la Región de
Valparaíso se movilizan para intentar controlar los focos".
"Hay preocupación
por la nube tóxica: hay riesgo para los más vulnerables, como ancianos o niños
por efecto del humo que equivale a un episodio de emergencia ambiental en
Chile, que generalmente se dicta en efectos de la congestión vehicular”,
explica Molina.
"En algunos
lugares donde no llegan bomberos por que tienen dificultades para el acceso, la
gente ha armado cadenas humanas para llevar agua desde pozos", describe.
"Quiero comenzar
mis palabras enviando un mensaje de apoyo para cientos de familias que han
perdido sus hogares, sus enseres y algunos seres queridos, esta es una
trementda tragedia, tal vez el peor incendio en la historia de
Valparaíso", dijo Bachelet tras visitar la zona del desastre durante la
mañana del domingo.
"Sabemos del
fallecimiento de 11 personas, ese es el número confirmado hasta ahora, pero
sabemos que esta cifra podría aumentar", señaló la mandataria.
Unos 1200 bomberos se
encuentran en la zona en el operativo de control del fuego, en el que son
asistidos por aviones y helicópteros.
Desde la tarde de
sábado, cuando se presentaron los primeros llamas miles de personas han sido
evacuadas en Valparaiso, tras el gran incendio forestal que se esparció por
varios cerros de la ciudad.
Bomberos y brigadas de
la Corporación Nacional Forestal han trabajado de manera conjunta en un
esfuerzo por controlarlo.
Una gran parte de la
ciudad permanece sin electricidad. La Intendencia (alcaldía) de Valparaíso
informó que las clases han sido suspendidas el lunes, mientras que el
Ministerio de Trabajo indicó que los trabajadores que estén afectados por el
incendio tienen justificación para no acudir a sus centros de labores.
El ministro del
Interior, Rodrigo Peñailillo, viajó a la ciudad por indicación de la presidenta
Bachelet "para tomar todas las medidas que sean necesarias para el control
del incendio y de la seguridad y el orden público".
Riesgo permanente
Las autoridades
locales informaron que el fuego, que ya abarca unas 270 hectáreas, comenzó en
el camino La Pólvora y se propagó a las zonas pobladas de los cerros La Cruz,
El Vergel, Las Cañas y Mariposas.
"Por las
condiciones climáticas, es una situación bastante compleja. El viento nos ha
jugado una mala pasada", dijo a periodistas el jefe regional de la Oficina
Nacional de Emergencia, Guillermo de la Maza. "El incendio sigue activo.
La evacuación es nuestra prioridad junto con el control del incendio".
Los incendios no son
algo extraño a Valparaíso. Conocida por sus impresionantes vistas de postal, la
ciudad que mira desde los cerros al Océano Pacífico, está emplazada en una zona
boscosa y de quebradas donde el fuego es un riesgo permanente.
"Es lo que se ve
en otras partes del mundo, como California", explicó a BBC Mundo el
experto en emergencias chileno Michel De L'Herbe, "donde la ciudad, las
personas se van instalando en una topografía con cerros y bosques y el riesgo
más presente es el de los incendios".
En Valparaíso, los
incendios de origen forestal avanzan por las quebradas, que funcionan como
"verdaderas chimeneas" y alcanza a las casas, explica el experto.
"El incendio que es forestal en su origen, se convierte de interface
urbana: tienes aspectos forestales y estructurales. Y es muy complejo de
abordar porque requieres ambas técnicas y logísticas para abordarlo".
"Falta de
planificación"
"Estamos frente a
una ciudad con dos componentes: construcciones regulares, normadas, y
asentamientos irregulares que se instalan en las zonas de mayor riesgo, como
las quebradas, que tienen riesgo de incendio y además son zonas naturales de
evacuación de aguas lluvias", agregó De L'Herbe.
"El asentamiento
irregular demuestra falta de planificación y falta de ejercicio de autoridad en
el uso del suelo en Valparaíso, a veces por una mala comprensión de la
sensibilidad social. Cuando se controla el uso del suelo no es para quitarle el
espacio vital a la persona, es para proteger su vida".
La sequedad y el
territorio conspiran para propagar los incendios en las zonas más altas de la
ciudad, igual que el uso de las quebradas para depositar basura.
"Una de las
medidas de prevención de incendios es limpiar las quebradas y trabajar con la
comunidad, para evitar el uso y costumbre de acumular desperdicios, botar
neumáticos, refrigeradores, en zonas que complican más los incendios. Tenemos
que cambiar la forma en que cuidamos la vida, la naturaleza, la infraestructura
y un patrimonio como Valparaíso, que es global", concluye el experto.
Publicado en: www.bbc.co.uk/
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