Por qué no recordar a Chile, sólo en septiembre.
Prof. Aníbal Ortizpozo
“Pienso que el
hombre del siglo XXI
debe ser un hombre
con una concepción distinta,
con otra escala de
valores, un hombre que no sea movido
esencial y
fundamentalmente por el dinero.”
Salvador Allende
Hemos estado
recordando, durante cuarenta y un años, cada 11 de septiembre, el sangriento golpe
militar chileno, la muerte del compañero Presidente Salvador Allende, la injerencia
confesa de la CIA y del gobierno de EEUU, aliado a los militares traidores, civiles
la derecha oligárquica y las empresas transnacionales que se sumaron a la
conspiración del “imperialismo del dólar”.
A pesar de lo
auténtico, solidario y sincero de estos eventos, homenajes y discursos que
florecen en el mes de setiembre, hoy resultan sólo frías efemérides, como etiquetas
inamovibles de crímenes de lesa humanidad, ocurridos hace ya más de cuatro
décadas, solapando graves hechos ocurridos en el Chile postdictatorial, concertacionista y neoliberal
actual, donde lo peor del terrorismo militar, ha sido remplazado por el
sometimiento incruento a una dictadura económica neoliberal y a una
Constitución vigente que rige los destinos del país.
Aníbal Ortizpozo entrevistado en el programa Diálogo de saberes - ViVeTV |
Además, necesario
es saber que en toda historia, las palabras a fuerza de repetirse “pierden su
significado”, por ello muchos de nosotros exonerados, refugiados, exiliados
políticos chilenos y pueblos solidarios del mundo, decimos: No recordar así, el
Golpe Militar chileno, ni sólo en septiembre, sino cada día, cuando sea posible.
Incluyendo todo lo que sucedió posteriormente, su desarrollo y consecuencias
hasta nuestros días, donde sin duda se ha extendido la “mano peluda” de la
dictadura. Entre otros: presencia de la Constitución “pinochetista” chilena ilegítima,
vigente; la mediocre y costosa educación; las acciones legales que perpetúan la
impunidad; la persecución y asesinato del pueblo Mapuche; privatización y
depredación de los recursos naturales, sin olvidar la entrega legal de las
semillas chilenas a Monsanto.
Para los que
conocemos profundamente al pueblo chileno, sabemos que él vive una profunda
desazón interior, un descontento que se ha expresado en protestas masivas de cerca
de un millón de estudiantes en la calle, las huelgas de hambre de los mapuches
presos, la brecha económica que cada vez es mayor entre los ingresos de la
clase pudiente y el “pueblo de a pie”, las protestas de miles de ciudadanos las
regiones productivas que son desatendidas, como es el caso de la Región austral
de Aysén y de Calama en el norte, productor de Cobre.
Los chilenos
sentimos que el consumismo globalizado, el poder hegemónico del capital
financiero transnacional, nos ahoga inundándonos con millones de tarjetas de
créditos para comprar ropa de marca, todo tipo de aparatos electrónicos,
creyendo que con todo eso podemos ser felices y de paso contrarrestar el
informe de Naciones Unidas para el Desarrollo, quienes afirmaron (1998), que
“los chilenos viven un profundo malestar interior”. ¿Y cómo no tener ese malestar?
Nadie mejor que nuestro
talentoso historiador, Profesor Gabriel Salazar para hablarnos de este “malestar”
del Chile actual: “… y para qué, a fin de
cuentas, los intereses acumulados triplican nuestro ingreso anual, para
terminar no pudiendo, pese a todo, ni educar bien a nuestros hijos, ni asegurar
bien nuestra salud, ni tener buena casa,
ni buen empleo, ni mantener la unidad familiar… Hasta que reventamos: el 45% de
los chilenos padecen de depresión seria; el 58% de los niños que nacen en Chile
son “huachos” (huérfanos); el 25% de
las madres son madres solteras; la tasa de nupcialidad ha caído en un 60% en 12
años, las separaciones se duplican… Los femicidios también. ¿No será
demasiado?”.
A todo esto se
agregan las amenazantes noticias recientes de atentados “terroristas” con
explosivos en un sector de familias acomodadas en Santiago llamado “Las Condes”
en un centro comercial de la estación de Metro “Escuela Militar” con un saldo,
según la prensa, de nueve heridos, dos de ellos graves. Acciones que se
convierten en recurrentes, pues en julio de este año se produjo un atentado
similar, esta vez en un vagón de Metro vacío, sin víctimas. Ciudadanos del
sector hacen todo tipo de conjeturas: “son comunistas”, “me huele a CIA”. El
gobierno ha ofrecido una investigación exhaustiva, es la violencia anónima que
empieza a dar avisos.
Concertación de
partidos por la democracia. (Hoy Nueva Mayoría)
Es sabido que en
el centro de las miradas críticas está la llamada “Concertación de Partidos por
la Democracia” (1988), organización que históricamente cumplió la función para
la que fue creada: sacar al dictador, mediante un plebiscito. Posteriormente,
carente de otro sentido, que no fuera una politiquería de alianzas, gobernó por
más de veinte años, traicionando los principios históricos, democráticos y de
justicia social, dedicándose a los juegos del poder político y negociación de
los dineros mal habidos del dictador, al amparo de un sostenido dogma
neoliberal.
Los chilenos a
41 años de la dictadura y más de 21 del los gobiernos de la “Concertación
Democrática”, podemos ver con vergüenza cómo los políticos que hace años fueron
nuestros aliados en la Unidad Popular, dirigentes que se auto-definían como
“revolucionarios”, hoy son los mismos -que si no fueron socialistas
revolucionarios, o aparentaron ser lo que no eran-, han hecho por años de la
política el más jugoso negocio personal al amparo de la globalización
neoliberal y el apoyo programado del imperialismo norteamericano. Los logros de
la Unidad Popular que no fueron destruidos por el genocidio
sangriento de la dictadura con sus secuelas de terror y miedo, lo han borrado
los gobiernos de la llamada “Concertación Democrática” y sus gobiernos
“socialistas”, los que han contado con la entusiasta aprobación del Imperio y
la derecha oligárquica chilena.
¿Falta de
audacia constituyente?
“Contra Pinochet desplegamos un arrollador
movimiento social y cultural y resistencia y supervivencia, de autogestión y
empoderamiento, - escribe Gabriel Salazar- , que surgió de todos nosotros, a todo lo ancho y largo del
territorio, y también desde fuera del país (lo exiliados agitaron constantemente
la opinión mundial contra Pinochet). Los partidos políticos, golpeados como
estaban, flotaron agarrados al vértigo de nuestro movimiento (aunque algunos
pretenden convencernos de lo contrario) hasta que llegamos a 1990. Y fue allí,
y entonces, en 1990, cuando olvidando nuestra laboriosa autonomía y fuerza,
depositamos de nuevo nuestra confianza en la clase política civil…. Como si
“ella” hubiese sido la “gran” vencedora en la retirada de Pinochet… ¿Por qué?
¿Fue ingenuidad, descuido, o falta de audacia constituyente?”.
Los dirigentes
políticos de la Concertación son los mismos que propulsaron al más audaz
ex-funcionario de Pinochet, especulador emérito del floreciente mercado de
Chile, a la Presidencia de la República. Quien contó con la falsa creencia
popular, de que si el candidato a presidente es mil millonario, durante el
ejercicio de su función “no robará”. Todas las informaciones serias, indican
que Piñera deja la presidencia doblemente más rico que cuando entró. Y como es
sabido y frecuente, todos los dirigentes políticos corruptos en el poder tienen
a sus “testaferros”, de allí su exitosa impunidad.
La desesperación
por “salir de abajo” y ante la propuesta de un “supuesto cambio” impidió ver el
verdadero rostro de los que votaron por Piñera, que se develó ya en las celebraciones del
triunfo, donde a grito partido expresaban: “Comunistas, maricones, les mataron
los parientes por huevones”, “General Pinochet, este triunfo es para usted”,
“Con los huesos Allende haremos un gran puente, por donde pasarán Augusto y sus
valientes”. Los arrepentidos y decepcionados surgieron cuando el candidato triunfante
nombró a sus ministros y equipo de gobierno, entre ellos ministro de educación
al señor Lavín, político e ideólogo del Opus Dei.
El plebiscito
que saca a Pinochet, simultáneamente lo deja como Senador Vitalicio y General
en Jefe de las Fuerzas Armadas, en otras palabras, todo el poder. Y para colmo, impone su Constitución írrita, ilegal,
que es la que rige los destinos de Chile, después de su muerte, hasta hoy. Por ello, el Chile que debiera importarnos
permanentemente, no sólo en septiembre, es el Chile postdictatorial y sus nefastas
consecuencias; el de la Concertación Democrática, sus errores y el Chile que yo
llamo “Chile S.A.” terroríficamente consumista y neoliberal que hoy tiende a
aislarse de la comunidad de naciones sudamericanas, por cumplir sus tratados
bilaterales con el imperialismo norteamericano, al igual que Perú, Colombia y
Panamá.
El sueño
socialista, una esperanza nunca se pierde.
La Presidenta
Michelle Bachelet, recién elegida para su segundo mandato, en su discurso del
21 de mayo del 2014 ha dicho, refiriéndose por problemas más graves que afectan
a Chile:
“Llevaremos a cabo una profunda reforma educacional, que será
financiada por una reforma tributaria,
las que unidas a una nueva constitución,
completan las tres grandes transformaciones que llevaremos a cabo en este
período.”
“Tenemos razones éticas para llevar adelante esta reforma que se basa en el
profundo convencimiento de que recibir una educación de calidad es el mecanismo
más eficaz para reducir la desigualdad. La educación es un derecho social que
no puede depender de los recursos económicos de los estudiantes o sus familias. Así estaremos
haciendo realidad concreta el derecho a obtener una educación
de calidad con gratuidad.”
“Una nueva Constitución es una tarea de toda
la sociedad… Y es por eso que trabajaremos, con participación social y diálogo
político, para dotarnos de una nueva Constitución que ponga en su centro a los
Derechos Humanos, a la democracia y a la buena política como base del orden
común. No hay nueva Constitución sin participación.”
“La reforma
tributaria nos permitirá aumentar la recaudación también para ordenar
nuestras cuentas fiscales. Y nos ayudará a avanzar en equidad y en solidaridad.
Pues, los que más tienen deben contribuir proporcionalmente más al bien común y
a la movilidad social de los sectores más vulnerables y de la clase media. Esta
es la única forma de pavimentar el tramo que nos falta para llegar a la meta de
un desarrollo inclusivo.”
“Como saben, tras 24 años sin éxito en torno a
la reforma al sistema binominal,
ayer la comisión de Constitución de la cámara de diputados, aprobó en general
el proyecto de ley que reforma nuestro sistema electoral y pone fin al
binominal.”
“Una de las desigualdades y postergaciones que
más daño hace a la cohesión de Chile es la de nuestros pueblos originarios. Necesitamos una potente y decidida política de
Estado para que los pueblos indígenas encuentren espacios y oportunidades de
integración al desarrollo y a la comunidad democrática, sin perder el valor de
su diferencia.”
Impunidad
presente
Es
tal la impunidad e invisibilización de los crímenes de la dictadura, que a 41 años del Golpe de
Estado, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de
Santiago, aún está llamando a reconocer a las personas que aparecen en las
fotografías que David Burnett -destacado reportero gráfico estadounidense-
realizó durante la época de dictadura en Chile. Como ejemplo, recomiendo el Documental “El
Mocito” de Marcela Said y Jean de Certau (2010)
Una sostenida impunidad,
que lleva a que hay mujeres que todavía buscan a sus maridos y familiares
desaparecidos en el desierto de Atacama, como nos hace ver el Documental –Drama
“Nostalgia de la Luz” de Patricio Guzmán (2010)
Un ejemplo de
ausencia de justicia es el asesinato de Víctor Jara, que ha llevado a
familiares y grupos políticos a crear una
forma de justicia y denuncia llamada “funas”,
cuyo desarrollo y ejemplo es el Video:
Funa al asesino de Víctor Jara publicado en http://youtube.com/wacht?v=KT77wjINTS
Por
mi parte, “En los crímenes de lesa humanidad de la dictadura –lo he repetido en
innumerables conferencias y escritos – las Comisiones de la Verdad y
Reconciliación, las políticas de "justicia en la medida de lo
posible" y las Leyes de Amnistía, condicionaron las investigaciones y
represan las denuncias, acciones y legislaciones, y contrariamente a la
intención para la que fueron creadas, han permitido que se repitan actos de
barbarie, ultrajantes para la conciencia de la humanidad. Por la tardanza
de justicia en Chile, alguien me dijo una vez, que la memoria colectiva es
más fuerte que los acuerdos políticos y mientras no haya justicia,
surgirá, no importa cuánto tiempo haya transcurrido, el status de impunidad
en los crímenes cometidos. Mientras se trate de cubrir estos crímenes con un
velo de perdón sin justicia, será imposible construir un futuro de paz”.
PARA SEGUIR LEYENDO:
Gabriel
Salazar, EN NOMBRE DEL PODER
POPULAR CONSTITUYENTE (Chile Siglo XXI). Ediciones Lom, Chile 2011
Aníbal
Ortizpozo, SALVADOR ALLENDE.CIEN AÑOS
TODOS LOS SUEÑOS. Ediciones
Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la
Información, MINCI. Venezuela 2008.
Aníbal Ortizpozo, CHILE HERIDA ABIERTA. www.debate cultural.org/observatorio, 2006.
Aníbal Ortizpozo, CHILE HERIDA ABIERTA. www.debate cultural.org/observatorio, 2006.
Aníbal
Ortizpozo, LO IRRECONCILIABLE DEL
PENSAMIENTO EN LA ACCION POLITICA. Chile Laboratorio de Intermitentes Prácticas de Grupos
Fascistas. Publicado en www.rebelión.org
2011
Aníbal Ortizpozo, DE UN NEOLIBERASLIMO SOLAPADO A UNA
DEMOCRACIA DE MERCADO, Publicado en: http://chileabriendoalamedas.blogspot.com
2010
Edgardo Condeza, CARTA A LAS Y LOS CHILENOS. Publicado
en: http://edgardocondezavaccaro.blogspot.com
2011
MUSEO DE LA MEMORIA Y LOS
DERECHO HUMANOS.SANTIAGO DE CHILE 2013.
Si te reconoces o reconoces a alguien en las imágenes, el museo invita a ponerse en contacto a través del correo electrónico: info@museodelamemoria.cl
Si te reconoces o reconoces a alguien en las imágenes, el museo invita a ponerse en contacto a través del correo electrónico: info@museodelamemoria.cl
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Expresa tu comentario: